jueves, 22 de marzo de 2012

Reseña: Mission: Impossible - Ghost Protocol

Mission: Impossible - Ghost Protocol (2011)
Dir: Brad Bird.


Una explosión en el Kremlin, personas que cuelgan en rascacielos y una persecución en medio de una tormenta de arena, de eso se trata Mission: Impossible - Ghost Protocol: De increíbles secuencias de acción intensa. El enfoque casi poético de Brad Bird para estas escenas y la sorprendente coreografía  es lo que las hace funcionar tan bien, apoyadas por el hecho de que la historia es más que una excusa para llegar a estos momentos, en realidad es un thriller fantástico que aunque a veces puede ser bastante ridículo, no deja de ser entretenido.

Cada película de Mission: Imposible tiene secuencia de acción que la define, así se trate del personaje de Tom Cruise, Ethan Hunt, colgando de un cable peligrosamente cerca de un piso sensible a la presión en la primera o una persecución en las azoteas de un barrio de Shanghai en M: I 3. Es difícil elegir la mejor de todas las increíbles secuencias de acción en Ghost Protocol, pero la más memorable presenta a Cruise colgando del edificio más alto del mundo en Dubai, que es una de las escenas más absolutamente impresionantes y emocionantes del cine de acción moderno y es aún más impresionante al saber que se fue hecha con poco CGI y sin dobles de riesgo. Esta escena me mantuvo en el borde de mi asiento, no puedo expresar suficientemente bien lo increíble que es.

Y eso es lo que hace a esta una gran película, a pesar de que hay una gran cantidad de efectos especiales, también hay muchas escenas realistas que son más creativas y emocionantes que la mayoría de las cosas que solemos ver en las películas de acción de hoy en día. Nunca cede al estilo caótico de cortes de 1 segundo popularizado por Michael Bay y Jason Statham. Todo está maravillosamente coreografiado, fotografiado y editado lo que los hace comprensibles y verdaderamente emocionantes. 

Eso no quiere decir que la película es totalmente realista, hay algunas cosas realmente ridículas en la misma, el ejemplo más claro es el de un traje de flotación controlado por un robot. Sin embargo, se hacen con tanta naturalidad y tan casualmente que funcionan, la mayoría de ellas son muy graciosas y sin embargo nunca pierden la alta tensión que la película lleva a través de sus 135 minutos de duración.

A veces, la película se siente como una combinación de todos los mejores elementos de las tres previas, pero el director Brad Bird hace que sea mucho más que eso. La forma en que cada toma esta realizada y construye cada momento hace que esta alcance alturas que ninguna otra película de la serie ha estado siquiera cerca de alcanzar y el guión de Josh Applebaum y André Nemic que hace que el proceso se complique cada vez más y más en formas que el espectador nunca espera es, aunque no único en el género, uno de los más ingeniosos.

De los elementos que se agregan a la serie, Jeremy Renner, quien interpreta al ex agente convertido en analista Brandt es el mejor de ellos. Él le da un nivel de carisma a su personaje que ni siquiera Cruise, con todo su entusiasmo, puede superar. Eso no quiere decir Cruise no es bueno en el papel, de hecho, es bastante eficaz y creíble en sus escenas de acción, todavía tiene el aspecto físico y el encanto para interpretar al personaje principal que una película como esta necesita. El resto del elenco también tienen su oportunidad de brillar, Simon Pegg es el hombre divertido y tiene todas las mejores líneas y algunos momentos hilarantes. Mientras tanto, Paula Patton, aunque no muy convincente en las escenas más emocionales hace un buen trabajo en su papel.

Lo único que falta en Ghost Protocol es un villano convincente, que a veces es una necesidad en una película como ésta, pero eso no la hace menos emocionante. La primera película live-action de Brad Bird es sin duda la mejor en la serie y una de las mejores películas de acción en los últimos años. Esperemos que lo que le depare el futuro a esta serie, que por lo general cambia directores de película a película, llegue a ser tan bueno, sino mejor que esta excelente entrega. 



El Triunfo de la voluntad: Un Triunfo en la cinematografía


Este es un breve ensayo que escribí en el 2009 como parte de la cátedra universitaria Técnicas de Cámara cuando estudiaba Artes Audiovisuales en La Universidad Cecilio Acosta.  El ensayo busca analizar el impacto que tuvo el documental Triumph des Willens (El Triunfo de la Voluntad) en el cine moderno. No esta mu bien escrito ni profundiza mucho en el tema, pero me pareció que sería interesante sacarlo a la luz nuevamente.



El Triunfo de la voluntad: Un Triunfo en la cinematografía


El Triunfo de la Voluntad, el famoso documental de Leni Riesfenstahl a pasado de ser un simple material propagandístico a uno de los documentales más influénciales e importantes de toda la historia. Para saber el porque de esto simplemente se necesita comparar este a otros films de ese tiempo. 

Este documental fue hecho en 1935, 6 años antes de que Orson Welles presentara su estilo también revolucionario con Ciudadano Kane. Hasta ese tiempo nadie había hecho el tipo de tomas y planos hechos por Riesfenstahl en Triunfo. Los ángulos de cámara inusuales, los close-ups extremos, los cortes abruptos entre escenas, uso de fotografía aérea y demás rompieron el molde de lo que eran las películas de ese tiempo y se han convertido en estándar del cine moderno. Y no solo para los documentales, sino también para todo tipo de películas. 

Lo fascinante de la forma en que la película esta hecha es que la audiencia deja de pensar que esta viendo al que es considerado como el tirano más grande de la historia e incluso lo que hizo en su vida y se concentra en el arte que es la película en si, convirtiendo a Hitler en una especie de deidad con las diferentes tomas. Por ejemplo, al principio cuando la vista de la cámara baja desde el cielo, pasando por una catedral hasta llegar a la tierra, donde Hitler es recibido como un dios. También varias tomas de el en contrapicado, que le dan un aire de grandeza a su persona.  

Riesfenstahl  dirigiendo. 
Pero no son solo los aspectos técnicos y estéticos los que han sobrevivido el paso del tiempo. El film también se convirtió en una gran arma psicológica que atrajo a muchos hombres y mujeres a apoyar la “revolución” Nazi y le gano a Hitler varios seguidores no solo en Alemania, sino también en otras partes del mundo. Lo que ha inspirado ha varios movimientos políticos, tanto de derecha e izquierda a crear sus propios Films propagandísticos, desde La unión Soviética a Los Estados Unidos a Corea del Norte, aunque no siempre se quiera admitir que este film en particular es la inspiración. 

Se podría decir que es un fantástico uso de la cinematografía para promover un sistema corrupto y racista y le gana a Leni Riesfenstahl un puesto junto a Orson Welles, Alfred Hitchcot y Akira Kurosawa como una de los cineastas mas influénciales en la historia del cine, independientemente del punto de vista político que se exprese en el film.  


lunes, 19 de marzo de 2012

Reseña: John Carter, disparar a las estrellas y no alcanzarlas


John Carter (2012)
Dir: Andrew Stanton


Al salir de la proyección 3D de John Carter (para la cual gane un boleto gratis) oí a un niño que calculo tenía entre 11 y 14 años de edad diciendo: "Eso fue igual que Principe de Persia". El comentario inmediatamente hizo clic en mí, me di cuenta de por qué la película parecía tan familiar a pesar de que no estoy familiarizado con las novelas originales o cualquier otro material relacionado a estas fuera de las películas que ha inspirado, como Star Wars. Él más reciente espectáculo de gran presupuesto de Disney se puede comparar en muchos aspectos a su intento de 2010 de construir una franquicia.

La mayor comparación que se puede hacer es en la forma en que todo se ve. John Carter tiene excelentes efectos visuales desde un punto de vista técnico, pero el estilo es claro y monótono. El diseño de los Aliens es decente, más no llamativo y el vestuario parece haber sido reutilizado de Prince of Persia. Son incluso similar en el tono amarillento que prevalece a través de ambas películas, que supongo que se puede justificar por el lugar donde están ambientadas, pero se utiliza demasiado.

Pero esto no es necesariamente lo que hace de esta una mala película. La mayor debilidad de la película es la historia que se centra en el personaje titular, un veterano de la guerra civil americana que es misteriosamente transportado a Marte, donde se encuentra en medio de un conflicto multi-racial y se enamora de la princesa de una de las naciones, lo que lo obliga a quedarse y luchar para evitar la destrucción del planeta. La historia es predecible, lo que no es realmente un problema teniendo en cuenta su edad y los elementos que han sido tomados de la misma por otros medios, pero es la forma en que se desarrolla que deja mucho que desear.

El principal problema aquí es con el ritmo, hay algunas escenas realmente emocionantes en la película que son interrumpidas por 10 a 15 minutos de diálogo melodramático y de momentos aburridos y la primera media hora se siente desconectada de lo que sigue. Las anteriores películas de Andrew Stanton como escritor/director como Buscando a Nemo se enfocan completamente en sus personajes, sin dejar que los acontecimientos fantásticos que les rodean alejen la atención de lo que es verdaderamente importante: el crecimiento de los personajes. Lo mismo ocurre en John Carter, pero las estructura de sus historias personales están pobremente construidas y los intentos de añadir profundidad emocional con flashbacks son terriblemente compuestos y terminan arruinando algunas secuencias de acción. Eso y el hecho de que los villanos carecen de una verdadera razón para sus acciones me hacen sentir como si hubiera sido mejor mantener el enfoque fuera de la historia y los personajes a favor de las  excelentes escenas de acción y aventura.

El uso de 3D es bueno, pero nunca se siente especialmente necesario, hay algunos efectos que llaman la atención durante la secuencia de batalla entre Carter y su "perro" mascota contra un grupo de alienígenas y con el arma de luz del villano, pero no añade nada a la calidad total de la película, al igual que no le quita nada, con o sin 3D la experiencia debe ser la misma. Al final, el mejor uso del efecto es en el logo de Disney que aparece al principio.

Hay algunas buenas ideas detrás de esta película, pero fueron mal ejecutadas. Tiene algunos momentos divertidos, pero se ven opacados por la general sensación de mediocridad de la película. Hay mucho margen de mejora para una futura secuela, aunque realmente dudo veamos una. Esperemos que Disney haga un mejor trabajo en su siguiente intento de construir una franquicia de acción y aventura para emular el éxito de Piratas del Caribe. Después de todo, la tercera es la vencida ¿no?



jueves, 1 de marzo de 2012

Reseña: Vertigo, la delgada linea entre amor y obsesión


Vertigo (1956)
Dir: Alfred Hitchcock

Debo admitir que el trabajo de Alfred Hitchcock es una de las grandes deficiencias en mi historia como  cinéfilo. Sólo he visto cinco películas por el reconocido director y, aunque todas me han gustado de una u otra manera, nunca me he sentido obligado a profundizar en su filmografía. Vertigo es la más personal y tal vez mejor de las que he visto, pero hay ciertas cosas que le impiden ser mi favorita.

En Vertigo, el legendario James Stewart interpreta a Scottie, un ex detective que deja la fuerza después de que un ataque de acrofobia (miedo a las alturas) durante una persecución en una azotea resulta en la muerte de un compañero. Posteriormente es reclutado por su viejo amigo, el empresario Galvin Ester para utilizar sus habilidades para seguir a su esposa Madeleine (Kim Novak), quien sospecha esta poseída y al borde de cometer suicidio, Scottie acepta a regañadientes.

Siempre realista, Scottie cree que Madeleine sufre de demencia, muy lejos de estar poseída por espíritus malignos. Poco después se enamoran y es aquí cuando las cosas se vuelven realmente extrañas. Madeleine comienza a mostrar signos de posesión por parte de uno de sus antepasados. Scottie no puede hacer nada para detenerla y todo termina en tragedia.

Es en este punto donde los temas de la película cambian radicalmente. Lo que antes era una historia de misterio un tanto sobrenatural se convierte en una historia de culpa, obsesión y locura. El gran cambio ocurre a mitad de la película, pero se las arregla para mantener las cosas interesantes y emocionantes así que el espectador nunca que se siente engañado.

Steward comanda esta película interpretando a un personaje realmente desagradable. Él es obsesivo, compulsivo, neurótico y el tipo de persona que trata de convencerte que todas las cosas extrañas que suceden a tu alrededor tienen una explicación lógica hasta el punto de fastidiarte. Steward muestra estas emociones no con expresiones o movimientos, sino con sus grandes ojos azules que te dicen todo lo que necesitas saber acerca de su personaje mejor que el diálogo lo haría.

Y de una manera esto es lo mejor porque la parte más débil de esta película es el diálogo, demasiado melodramático y explicativo para su propio bien, a veces llegando al extremo de arruinar escenas que pudieron ser buenas. Sin embargo, los principales puntos de la trama siguen siendo interesantes y en su mayoría compensa el terrible dialogo, esto es hasta el absolutamente horrible y abrupto final que mata cualquier sentido de la emoción que la historia tenía a su favor hasta ese punto. Hay una importante confesión  y luego sólo se termina, así, a medio clímax. Es un final insatisfactorio y decepcionante que deja al espectador sin ningún sentido de conclusión.

Eso, combinado con la larga duración y el ritmo lento no permiten que la trama se desenvuelva de manera adecuada. Personajes como la amiga de Scottie, interpretada por Barbara Bel Gedes, se sienten innecesarios; claro, es importante mostrar que Scottie tiene relaciones normales, pero sus escenas no son interesantes en lo más mínimo y el personaje no se desarrolla más allá de ser una celosa ex novia. Simplemente mantiene el enfoque lejos de los personajes realmente importantes.

Si hay algo por lo que Hitchcock es conocido es su dominio de todos los aspectos técnicos de sus películas. En Vertigo, el color juega un papel importante permitiendonos entender a los personajes y lo hace de una manera hermosa. El uso de zooms y trackings (por lo general al mismo tiempo y en direcciones opuestas) hacen un trabajo fantástico en transmitir al espectador la sensación de vértigo que Scottie siente y los flashes de color y animación combinada con acción real nos profundiza en su deteriorada mente . Si hay una escena que resume las perfectas cualidades técnicas de esta película es cuando Kim Novak aparece por primera vez en la pantalla en el restaurante, la combinación entre el ángulo de la toma, el vestuario, la iluminación, el fondo y la música es simplemente magnífica.

Vertigo es técnicamente la mejor de las películas de Hitchcock de la que he visto, pero sus muchos defectos realmente me impiden disfrutarla completamente. La historia principal es sin duda emocionante y es interesante ver un lado más personal de Hitchcock en el personaje de Scottie, que trata de modelar a su chica en la forma en que a él le parece perfecta, no muy diferente a lo que Hitchcock hizo con sus actrices principales. Sin embargo, falta ese sentido de entretenimiento de sus otras películas, por lo cual North by Northwest sigue siendo mi favorita.